Piel grasa: así debes cuidarla

La piel grasa es una condición común que se caracteriza en el rostro por un aspecto brillante y puede desencadenarse por muchos factores, incluidas las fluctuaciones hormonales, la genética, el clima y el estilo de vida.

Las personas con piel grasa son propensas a tener poros dilatados y una tez oleosa debido al aumento de la producción de sebo. Aunque hay muchos tratamientos disponibles, lo mejor es optar por productos recomendados dermatológicamente, en lugar de remedios caseros que pueden no ser efectivos o no estar respaldados científicamente. ¡Te contamos cómo cuidarla!

¿Cómo cuidar la piel grasa?

La piel grasa se puede tratar de manera efectiva con diferentes opciones, la clave está en encontrar productos con ingredientes adecuados y llevar unos hábitos saludables que acompañen las rutinas. Aquí te dejamos algunas recomendaciones:

Limpieza

Este es uno de los pasos más importantes para mantener la piel sana, pues eliminar suavemente la acumulación de grasa, suciedad y sustancias no deseadas, que pueden ser aportadas por el maquillaje y toxinas contaminantes, la piel se refresca y se prepara para los próximos pasos de la rutina y cuidados.

Hidratación

Que tu piel sea grasa no quiere decir que no necesite ser hidratada, por eso, el uso de productos libres de aceites y enriquecidos con vitaminas e ingredientes que mantengan los niveles de agua en la piel, como el ácido hialurónico, será vital para combatir la grasa y protegerá la barrera cutánea.

Protección solar

Usar un protector solar de amplio espectro y retocarlo cada 2 o 3 horas también ayudará a evitar los daños solares y mantener control del brillo. Igual que en los demás productos que uses en tu piel, asegúrate de que tu protector solar sea libre de aceites, no comedogénico y resistente al agua.

Beber agua constantemente

El consumo adecuado de agua tiene un impacto importante en la piel, además de muchos beneficios en la salud general. En este caso, ayudará a controlar la sobreproducción de grasa y la piel se sentirá vital, además, en complemento con una alimentación balanceada será muy provechoso para el rostro.

¡No exageres en tu rutina de cuidado!

Es cierto que para las pieles grasas son muy significativas la limpieza y la exfoliación, sin embargo, debe existir un equilibrio, ¡no te vayas a los extremos! Solo necesitas lavar tu piel dos veces al día y exfoliarla esporádicamente en la semana.

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Piel grasa: ¿cuáles son los síntomas?

Apariencia brillante y grasosa.
Poros muy abiertos, obstruidos y evidentes en la piel.
Piel que se ve gruesa o áspera.
Granitos persistentes.
Puntos negros.

Piel grasa: causas

Cambios hormonales

Pueden estimular un exceso en la producción de sebo, sobre todo, durante el embarazo y en la menopausia. Además, el estrés y otras enfermedades pueden causar un desequilibrio que da como resultado problemas en la piel.

Alimentación

Consumir una cantidad excesiva de grasas trans, carbohidratos procesados, azúcares y productos lácteos puede provocar granitos y espinillas. Además, seguir una dieta equilibrada, con alimentos naturales y bebiendo suficiente agua, no es solo beneficioso para tu piel, también lo es para tu salud general.

Condiciones ambientales

En este punto podemos hablar de factores como el clima y la contaminación. En el primer caso, es probable que las temperaturas altas y los ambientes húmedos activen la producción de grasa; en el segundo, los elementos que alteran el aire también afectan la salud de la piel al tapar los poros, lo que no solo genera granitos sino también dan una sensación de piel más áspera.

Genética

La piel grasa tiende a ser hereditaria y tener glándulas sebáceas hiperactivas no es del todo negativo, solo debes aprender a cuidarte para evitar problemas cutáneos.

Productos poco adecuados

Todo lo que aplicas en tu piel va a tener alguna reacción, así que a la hora de usar maquillaje y artículos para la limpieza es muy importante evitar fórmulas con aceites.